Go!

 Me estiro escuchando por vigésimo tercera vez la nueva canción de Muse, como si el bucle infinito de notas me recordara que yo sigo aquí y tengo mucho que hacer, al mismo tiempo me hago a ella, como si por saciedad terminase gustándome… Lo está consiguiendo.

El vaso de colacao, está tan frío como la calle a estas horas. Y mientras me pongo al día con los cotilleos del mundo del manga, como si fuesen gente de telecinco en su salsa. (A veces creo que sólo me gustan los cómics nipones por su alto contenido en cotilleos, qué queréis que os diga, una tiene alma de portera). Me preparo para mi primer examen, por el que asombrosamente no estoy nerviosa, no porque me lo sepa bien (eso nunca, Dios me salve, mi cabeza cada año está peor), tal vez porque hoy me he levantado con ganas de hacer algo remarcable. Este año –pues recordemos que el año comienza en septiembre- será un buen año, en el que al menos tengo en mente tres proyectos. Gritemos ¡¡¡Viva!!! Y dejemos que se cumplan. Pues al menos no hago daño a nadie.