(Cuando dentro de mi cabeza viven varias personas).
(Otra de las series de la pastillita)
Hace meses que Glénat se retrasa en la aparición trimestral de este manga tan extraño y que me gusta bastante.
Yosuke Kobayashi es un detective de homicidios que está investigando sobre una serie de asesinatos múltiples donde las víctimas son mujeres y sus cadáveres se encuentran siempre mutilados. Un interesante paquete que recibirá Kobayashi del asesino, provocará que en el momento en el que Kobayashi descubra quien es, le mate sin ningún miramiento. Es entonces cuando nos damos cuenta que nuestro protagonista está enfermo, tiene personalidad múltiple y dentro de él se encuentra Shinji Nishizono un asesino despiadado culpable de la pena que tiene que cumplir nuestro protagonista en la cárcel.
Pero Nishizono no será la única personalidad que encontremos dentro de Kobayashi, el mismo día del juicio, aparecerá otra: Kazuhiko Amamiya, esta personalidad será la que cumpla condena en la cárcel, donde recibe visitas de Machi Isono, quién le plantea casos para ayudarle a encontrar pistas (emulando a “El silencio de los corderos”), cuando sale de la cárcel, Machi crea una empresa de detectives privados y le ofrece a el que ahora es Amamiya trabajar con ella, éste acepta.
La cosa no acaba ahí, una oleada de asesinatos en serie macabros con autores diferentes, empiezan a surgir en Tokio y todos ellos poseen algo en común, cada uno de los asesinos tiene un código de barras en su ojo izquierdo, algo que les enlaza de algún modo con nuestro protagonista que también tiene uno.
Varias personalidades más aparecerán a lo largo de la trama aún inacabada, provocando que el argumento se vuelva más enredado, así como un grupo niños asesinos que cometerán asesinatos bajo el sello de identidad de Lucy – 7 que tendrán grabado en el ojo izquierdo en vez del dichoso código de barras.
El autor de todo esto es Eiji Otsuka. Junto a él está el dibujante Sho-U Tajima, que con un dibujo bastante especial, ya que es serio, pero no demasiado realista. Los desnudos y los cuerpos mutilados son su especialidad así que nos encontramos con ese tipo de escenas en innumerables ocasiones.
Mpd Psycho tiene la suerte de poseer una serie de imagen real llevada a cabo por Takashi Miike, conocido por un sinfín de películas de terror como “Llamada perdida”, “Ichi the killer” o “The audition”, en su mayoría con tintes de cine “gore”, por lo que no es de extrañar que sea él el que la dirija. Muchos han podido ver la serie en el canal Buzz, donde la emitieron hace ya algunos años o en DvD.
La historia está bien, aunque es bastante liosa y puede resultar confusa si no tienes todos los tomos a mano para echarlos un vistazo de vez en cuando, el dibujo roza el sadismo y no recomendable para estómagos ni mentes débiles, pero se adapta bien al tipo de guión. Lo mejor de Mpd Psycho es su originalidad, que de vez en cuando se echa de menos, y es una suerte y de agradecer que tengamos títulos para todas las edades y gustos.
En Japón todavía es serie abierta, en España ya han salido a la venta varios números (glenat a 8.50 euros en su colección seinen), aunque desde hace algunos meses la publicación está paralizada, al igual que Kurosagi o Detective Ritual, todas ellas de Eiji Otsuka.
Yosuke Kobayashi es un detective de homicidios que está investigando sobre una serie de asesinatos múltiples donde las víctimas son mujeres y sus cadáveres se encuentran siempre mutilados. Un interesante paquete que recibirá Kobayashi del asesino, provocará que en el momento en el que Kobayashi descubra quien es, le mate sin ningún miramiento. Es entonces cuando nos damos cuenta que nuestro protagonista está enfermo, tiene personalidad múltiple y dentro de él se encuentra Shinji Nishizono un asesino despiadado culpable de la pena que tiene que cumplir nuestro protagonista en la cárcel.
Pero Nishizono no será la única personalidad que encontremos dentro de Kobayashi, el mismo día del juicio, aparecerá otra: Kazuhiko Amamiya, esta personalidad será la que cumpla condena en la cárcel, donde recibe visitas de Machi Isono, quién le plantea casos para ayudarle a encontrar pistas (emulando a “El silencio de los corderos”), cuando sale de la cárcel, Machi crea una empresa de detectives privados y le ofrece a el que ahora es Amamiya trabajar con ella, éste acepta.
La cosa no acaba ahí, una oleada de asesinatos en serie macabros con autores diferentes, empiezan a surgir en Tokio y todos ellos poseen algo en común, cada uno de los asesinos tiene un código de barras en su ojo izquierdo, algo que les enlaza de algún modo con nuestro protagonista que también tiene uno.
Varias personalidades más aparecerán a lo largo de la trama aún inacabada, provocando que el argumento se vuelva más enredado, así como un grupo niños asesinos que cometerán asesinatos bajo el sello de identidad de Lucy – 7 que tendrán grabado en el ojo izquierdo en vez del dichoso código de barras.
El autor de todo esto es Eiji Otsuka. Junto a él está el dibujante Sho-U Tajima, que con un dibujo bastante especial, ya que es serio, pero no demasiado realista. Los desnudos y los cuerpos mutilados son su especialidad así que nos encontramos con ese tipo de escenas en innumerables ocasiones.
Mpd Psycho tiene la suerte de poseer una serie de imagen real llevada a cabo por Takashi Miike, conocido por un sinfín de películas de terror como “Llamada perdida”, “Ichi the killer” o “The audition”, en su mayoría con tintes de cine “gore”, por lo que no es de extrañar que sea él el que la dirija. Muchos han podido ver la serie en el canal Buzz, donde la emitieron hace ya algunos años o en DvD.
La historia está bien, aunque es bastante liosa y puede resultar confusa si no tienes todos los tomos a mano para echarlos un vistazo de vez en cuando, el dibujo roza el sadismo y no recomendable para estómagos ni mentes débiles, pero se adapta bien al tipo de guión. Lo mejor de Mpd Psycho es su originalidad, que de vez en cuando se echa de menos, y es una suerte y de agradecer que tengamos títulos para todas las edades y gustos.
En Japón todavía es serie abierta, en España ya han salido a la venta varios números (glenat a 8.50 euros en su colección seinen), aunque desde hace algunos meses la publicación está paralizada, al igual que Kurosagi o Detective Ritual, todas ellas de Eiji Otsuka.
Cierro esta reseña con el anuncio de que Universal ha comprado los derechos para realizar una película de dicha serie. Tachán tachán. Yo al menos tengo ganas de echarla un vistazo.
Y sí, si os lo estáis preguntando esto ya lo tenía escrito ¿Y qué?
Pd: Agradecedme que no he puesto imágenes gore ni del manga ni de la serie, y voy sobrada ¿eh? xD
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