jueves, 4 de noviembre de 2010

Splash!

La temperatura corporal sube a unos límites inesperados. Los labios empiezan a agrietarse debido al calor extremo y a la falta de líquidos en el cuerpo. La cabeza se sumerge en una piscina con agua que no moja que provoca que no sepas donde estás.
Tal vez te hayan asesinado.
Tal vez te estés cayendo a un río mientras conducías un vehículo.
Tal vez sólo tengas fiebre.


Estoy decepcionada.