¡¡¡Quiero un popkin de tul!!!!

Iba a hablar sobre los amigos y su significado, a veces tan idealizado, otras veces tan abandonado, pero pasemos esto a un segundo plano y hablemos de algo serio.

Vale últimamente estoy muy seria.

¿Y qué?

En fin...

La tristeza, mi vieja gran amiga de aventuras y desventuras desde hace... Ya ni me acuerdo. Esa pequeña hija de puta que me ronda cada día y cada noche con ganas de recordarme algo malo, la que hace que no sea capaz de controlar mis emociones y que provoca que muchas mañanas, levantarme de la cama sea peor que el viajecito de Ulises...

La tristeza siempre termina dando paso a la depresión, es algo con lo que estoy familiarizada, me he tragado cientos de lágrimas y habéis visto otros cuantos cientos, sobre todo de tristeza, a quien vamos a engañar. Desde hace un par de años casi no logro valorarme. Sin embargo nunca he llorado delante de un peque cuando les daba clase, creo que porque darles clase es lo mejor que me había ocurrido nunca.

Al grano.

No soy la única que en mi familia es así, a pesar de los gritos, las voces y que somos todos muy cazurros y cabezones, tenemos nuestro corazoncito y nos sentimos tristes de vez en cuando.

Varias personas son las que han perdido la vida en mi familia en los últimos meses. Tal vez la muerte de mi abuela y mi tío hayan sido las más significativas (para mí), pero no por ello las únicas. Y eso provoca que últimamente simpre haga sol en mi casa (porque para los que no los sepáis ODIO el sol) http://www.fotolog.com/chosen_rochelle/43485822.

Y eso provoca que mis risas, después de perder 10 euros el sábado y el colgante más maravilloso del mundo, para mí valieran oro.