Sueños premonitorios, ordenador arreglado, filosofía y ¿Por qué no?

Lo primero antes de empezar a escribir nada de esto, con una sonrisa en la cara más amplia que de costumbre, he de dar las gracias a David, el hermano de Aarón pues sin él no podría estar escribiendo esto ¿Por qué? Porque mi ordenador decidió autoexplotarse (resumámoslo ahí) la cosa es que después de casi una hora al teléfono y de darle la tabarra un rato aquí estoy pudiendo escribiros esta entrada.

He encontrado un montón de textos escritos en mi ordenador, algunos los leo y digo ¡oh! otros los leo y pienso mmmm ¿oh?

Pero sin duda alguna el que más gracia me ha hecho ha sido este:

El cielo de un gris plomizo indica que el día va a ser raro. La lluvia empieza a caer, primero de manera lenta, gota a gota, luego más deprisa. Te has olvidado el paraguas y mientras los chorretones de agua te caen desde el pelo a la cara, te replanteas haber decidido salir de casa en un día como este, ya que no crees que ningún cliente aparezca.

Refunfuñas mientras subes las escaleras, los zapatos chapotean en los escalones. Cuando consigues llegar a la puerta reparas en tu cartel. “Aarón Rubio: Detective Privado”. Tal vez deberías cambiarlo hacerlo algo más moderno logrando así que la gente acuda o directamente cambiar de trabajo. Y es que tu trabajo ya no te llena, apenas llegan clientes y los casos que logran hacerlo son infidelidades o falsas bajas médicas.

Colocas la chaqueta empapada en la percha y te sientas en tu sillón esperando que lleguen los clientes. Un trueno suena en la lejanía y de pronto tu móvil empieza a vibrar. Antes que alcances a cogerlo te interrumpe el sonido de tu inalámbrico.

Si decides coger el móvil ve a la página

Si decides coger el inalámbrico ve a la página

Si pasas de coger ambos ve a la página

Y así sigue, pensaba que fuera regalo de cumpleaños, pero apenas tiene un par de páginas y yo no tengo ni tiempo ni ganas.

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