Hace unos días me creé unos
cascos uniendo varios cascos viejos. Quería ahorrar así que mezclé auriculares,
almohadillas y cables para hacer unos cascos. No eran muy bonitos a primera
vista, sobre todo al ver los trozos de cinta que unían las partes, pero eran
funcionales.
Necesito música en mi vida,
buena o mala, en mi idioma o en otro. Me da igual, pero a veces me siento vacía
sin ella y cuando se me rompe un casco o se acaba la batería del mp3 me embarga
una sensación rara.
Supongo, y supongo que es
así porque es lo que me ocurre siempre, que es porque comienzo a pensar. La
música me aleja del mundo para poder escucharla o hacer cosas como escribir,
leer o estudiar, pero sin ella la cabeza se me llena de cables que llevan y
traen información que sólo me provoca jaquecas. Y es que como decía el grabado
de Goya “El sueño de la razón produce monstruos”.
Si últimamente no escribo
en el blog es probable que sea porque tengo cascos, o la versión de cascos que
necesito.
Si has leído hasta aquí, te pido perdón.
2 comentarios:
¿por que pides perdón?
Por no escribir en el blog durante tantos meses xD.
¿Por qué lo preguntas Anómimo?
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