Vassalord

Vampiros, japoneses intentando descubrir el cristianismo y hombres tocándose.

Vassalord es una obra que nos cuenta la historia de Charles, un cura protestante cazador de vampiros que para nuestra sorpresa ¡es un vampiro! Con algunos objetos mecánicons de ciborg, como no quiere alimentarse de humanos su único sustento lo saca del vampiro que le convirtió Rayflo, un viejo “sire” con apariencia juvenil que le gusta la fiesta y el cachondeo, y que en ocasiones parece querer otras intenciones que tienen que ver más con el placer carnal que con su condición vampírica.

Nanae Chrono y los hombres.

Conocemos en España a Nanae Chrono por su obra de samuráis “Peace Maker” una manera de ver los sucesos que acontecen en el pasado de “Rurouni Kenshin” desde el punto de vista del Shinsengumi, pero sin perder el humor que caracteriza a ambos mangas.

Nanae Chrono (cuyo apellido en realidad es “Kurono”), es una autora que nos suele dejar “con la miel en los labios”, al igual que ocurre con Peace Maker, Vassalord es una obra inconclusa. Que con el paso de los años acabará, pero que para nuestra desgracia nosotros ya no podremos tal vez disfrutarla.

Tiene un dibujo que a mí me gusta mucho, aunque se caracteriza por crear a chicos ligeros de ropa y con posiciones imposibles para llenar los ojos de las mujeres (en su mayoría), que leen sus mangas.

En España la elegida para sacar a la venta esta obra fue Mangaline, ya en su momento más flojo en el 2007, intentando salir a flote con varias obras en algo que llamó “Colección Extreme”. La edición es cuidada y no está mal con alguna que otra página a color y sin fallos. Una lástima que no salieran más números, puesto que hasta donde yo sé al menos hay hasta seis en Japón.

Los japoneses y la iglesia.

Tres son los mangas hasta este momento que he podido leer que contengan un cura o sacerdote entre sus páginas: Anne Freaks, Kokkuri san Planchette y este último: Vassalord.

Siempre nos llama la atención lo que está lejano, y al igual que nosotros nos empapamos con la cultura nipona, ellos intentan hacerlo con la occidental con su “peculiar” manera de ver la iglesia. Aunque muy alejada de la auténtica realidad. Vamos que unas clases de historia no les iría nada mal. No obstante según me han contado el tema va cambiando a lo largo de la serie.
 

Conclusiones.

Es un manga entretenido, en un solo tomo no se puede decir nada más. Los vampiros no parecen muy vampiros y bien podían ser amantes gays que luchan contra organizaciones malignas, porque mucha sangre no es que haya. Sin embargo hay muchos aspectos que la autora refleja sobre los vampiros como no poder entrar en una casa cuando no se es invitado. Algo cuanto menos curioso. Me hubiese gustado seguir leyéndolo, una auténtica pena.

Nota.

6,5

Leer si te gusta/ si te ha gustado lee:

Nada que tenga que ver con Blood, no se parece en nada en absoluto.

Vampire Nigth es más de su estilo.

Anotación:

Nanae Chrono es una vaga, en serio. Empezar a comprar uno de sus mangas es no saber qué futuro te aguarda. Ella dice que es porque ya no se dedica a ello, pero sigue dibujando así que no sé qué pensar...

No puedo ponerle más nota por tener sólo un tomo.