Cries in the dark

Últimamente escucho música para pensar más que por escuchar en sí.

Lo último que he estado haciendo es desempolvar mi banda sonora de "Angel Sanctuary" y reescucharla. El problema es que en la original no está la canción del título del post. He tenido que buscarla entre mis cds antiguos de revistas de manga y ver cómo se titulaba. Ha sido increible ya que he acertado el cd a la primera, entre más de 50. Lo que significa que cuando era más pequeña estaba muy enferma con todo lo del manga. Pero vamos.
Últimamente con toda la gente nueva que está entrando en Dadillos, me he dado cuenta de verdad, de la cantidad de años que han pasado desde que hago esto de leer manga. Y me siento extrañamente mayor. Es decir, no lo soy y ni siquiera me lo considero. Pero me acuerdo de esas veces cuando tenía doce años y mi madre pensaba que la época de leer "cuentos" (como llamaba a los manga), se me pasaría pronto. Y ahora que voy a ir de cosplay al Expocómic (que puede que sea la última vez que vaya de cosplay, quien sabe), más de diez años después, pienso que mi madre se equivocaba. Y que han pasado un puñado de años.
¿Que a qué viene todo esto? Pues siendo sinceros no lo sé muy bien. Últimamente han ocurrido muchas cosas y yo tengo muchos planes que se ven afectados por cosas como la dichosa mano (deberíais verme escribir esto, parezco un robot). Y estoy un poco perdida.

Últimamente escucho música para pensar y escribir más que por escucharla en sí.

Qué bonita es la voz de Maaya Sakamoto.

Sinfonía

El mundo ha dejado de existir, los sueños comienzan una danza interminable que inunda las cabezas de los jóvenes que no quieren quedarse estancados en una vida que saben que nunca cambiará. El mañana es la única esperanza que tienen y lo único que les motiva a seguir adelante.

Pero no todos duermen soñando con ese mañana y olvidando todos los problemas hay personas que simplemente duermen, porque temen que si recuerdan al despertar lo soñado tal vez eso les haga ser más débiles y tener que afrontar sus problemas.

Sobre todo si tus sueños se entremezclan escenas de batallas que nunca ha vivido, nombres de personas que nunca ha conocido, sentimientos vívidos y dolor, un dolor tan intenso como si lo sufriera en realidad en sus propias carnes. Sin embargo por encima del dolor está la imagen de esa cara, ese rostro con los rasgos sin definir pero de mirada intensa que le susurra siseando palabras que no comprende o no quiere comprender.

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Corto y pego textos antiguos... Quiero escribir una entrada sobre jornadas, a ver si puedo...